miércoles, 4 de julio de 2018

HOMENAJE A UN GENIO DEL VAPOR

En días pasados ya han sido instaladas las chapas identificatorias de la calle “Livio Dante Porta” en la ciudad de Rosario, situada en proximidades del Monumento Nacional a la Bandera, la Estación Fluvial y el Puerto, este último lugar donde nuestro personaje hizo sus primeras experiencias en el ámbito ferroviario que con el tiempo se reconocerían a nivel mundial.


La nominación de esta arteria se ha realizado en cumplimiento de las Ordenanzas Nº 9.812 y 9.818 del Concejo Municipal de Rosario, en ambos casos presentadas por el Concejal Eduardo L. Toniolli con el auspicio de la Asociación Rosarina Amigos del Riel.
Queremos expresar nuestro agradecimiento al Concejal Toniolli y por su digno intermedio a todos los demás legisladores, por reconocer la figura de Porta mediante su incorporación a la toponimia urbana en la ciudad que lo vio crecer, formarse y realizar sus primeras experiencias profesionales, las que se reseñan a continuación para conocimiento de nuestro seguidores.




Reseña biográfica
Livio Dante Porta nació en Paraná (Entre Ríos) el 21 de marzo de 1922, creció en la ciudad de Rosario, cursó estudios en el Colegio Salesiano “San José” y obtuvo en 1946 el título de ingeniero en la actual Facultad de Ciencias Exactas, Ingeniería y Agrimensura de la Universidad Nacional de Rosario.
Desarrolló fuerte interés por el Ferrocarril durante su juventud y apenas recibido, en el año 1947 inició y llevó adelante en nuestra ciudad un ambicioso proyecto de reconstrucción integral de una locomotora a vapor del Ferrocarril Belgrano; tarea financiada por el Banco de Crédito Industrial y ejecutada en los talleres del puerto local, fue culminada dos años después demostrando un notable aumento de su potencia así como un excepcional rendimiento térmico que la convirtió en un prototipo de avanzada a nivel mundial.
Durante la década de 1950, Porta condujo otras reconstrucciones con significativas mejoras en locomotoras a vapor, incluyendo importante cantidad de unidades para el Ferrocarril General Roca y para Yacimientos Carboníferos Fiscales, tareas coronadas con singular éxito y que extendieron su vida útil así como la fama su mentor.



Entre 1960 y 1982 el ingeniero Porta formó parte del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) donde alcanzó el cargo de titular del Departamento de Termodinámica, manteniendo cercano vínculo con la actividad ferroviaria, realizando más de un centenar de estudios, desarrollando varios ensayos en los Ferrocarriles Belgrano y Roca, y el diseño de una sumamente moderna locomotora a vapor que debía reemplazar el ya veterano parque de esas líneas; también realizó su primera experiencia en el exterior diseñando las reformas que se introdujeron en cerca de un centenar de máquinas reconstruidas en Gran Bretaña para la Junta Nacional del Carbón.
Durante los años siguientes también diseñó y supervisó otros proyectos de investigación o rehabilitación de material ferroviario, en Sudáfrica, Estados Unidos de Norteamérica, Paraguay, Cuba, Europa y China, desarrollando y perfeccionando innovaciones así como formando profesionales que abrazaron sus muy avanzadas ideas con claros conceptos orientados al mejor uso de los recursos naturales con énfasis en la sustentabilidad energética y económica, especialmente para casos de aplicación en países en vías de desarrollo.



Su última experiencia antes de su lamentado fallecimiento el 10 de Junio de 2003, en Buenos Aires, la realizó en la Argentina asesorando para mejorar el desempeño de las locomotoras de una de las más conocidas líneas turísticas de nuestro país, el Ferrocarril Austral Fueguino (“Tren del Fin del Mundo”).
Lecturas recomendadas:
Revista “Todo Trenes”, Nº 25 (Agosto-Septiembre 2003), Artículo “Al Maestro, con Cariño”, pp.25-29.
Libro “The Red Devil and other tales from the age of Steam”, David Wardale (Highland Printers , Inverness, Escocia, 1998), pp.19-26 y otras.