viernes, 11 de noviembre de 2016

EL REGRESO DE LOS TROLEBUSES


El reciente anuncio municipal de la rehabilitación de los Trolebuses en las líneas I y M, significa una reparación histórica tras cuarenta años desde que la intendencia de facto de entonces se desentendió de los mismos, desembocando en un proceso privatizador que puso a este sistema en situación muy precaria.

La rehabilitación de la línea K en 1994, permitió demostrar que la infraestructura no estaba caduca ni mucho menos; y en cuanto a las unidades, quedó claro que la industria -en este caso, la brasileña- era capaz de aportar vehículos modernos. No obstante, si bien se alentó una posible reaparición de los trolebuses también en el resto de la red original, diversos intereses impidieron que eso se concretase.

En el medio, un interesante estudio arrojó como resultado la conveniencia de adoptar un sistema de tranvías modernos en el corredor Norte-Sur, considerándose esa la opción ideal para Rosario. En esa alternativa se apoyaron los técnicos; más luego conocieron que los costos de infraestructura y vehículos demandaban gestiones múltiples ante organismos internacionales que permitiesen financiar los costos iniciales del nuevo sistema.

2004 presenció la audaz aunque plausible medida de municipalización de la Línea K, tras el riesgo de desaparición del sistema por quiebra de la segunda concesionaria privada. Desde entonces, la recuperación de la Línea la colocó en el primer lugar en cuanto a frecuencia y rendimiento de pasajeros por kilómetro.

Ese aleccionador ejemplo finalmente parece haber alentado a las autoridades a avanzar en la recuperación de dos corredores tan importantes como lo son los correspondientes a las líneas M y la I.
El primero de ellos, original de 1967 como producto de la fusión de las líneas originales G y J, se extiende desde la Estación Terminal de Ómnibus Mariano Moreno, pasando por grandes centros atractores y concluyendo en la nueva Estación Rosario Sur del Ferrocarril Mitre, siendo recomendable que ahora pueda prolongarse al Hospital Regional de Barrio Las Flores. Por su parte, la I fue una línea de alcance intermedio, desde la Plaza Sarmiento hasta la Plaza Alberdi.

Sin perjuicio de que creemos que los tranvías y los trenes suburbanos deberán formar parte de la movilidad pública en el mediano plazo, recurriendo a tramos soterrados que vinculen de forma fluida y veloz las localidades del Norte con el Sur aledañas a Rosario, el anuncio del regreso de los Trolebuses es una ponderable medida de sentido común, que valorizará un sistema presente en la Ciudad desde hace cincuenta y siete años.

El deseo de los Amigos del Riel es que esta iniciativa -debidamente planificada e instrumentada- cuente con el apoyo del Concejo Municipal y la Comunidad, dando lugar a la revitalización de un medio de transporte ecológico y con honda raigambre ciudadana, el que debidamente integrado a la planificación del transporte urbano podrá concretarse para beneficio de todos los rosarinos. 

Rosario, 11 de noviembre de 2016