Juntan firmas para frenar cocheras subterráneas
16/09/2015 | Por Silvia Carafa
Las cocheras subterráneas proyectadas
en el acceso a la Estación Rosario Central, no parecen venir con buena
estrella. No sólo tuvieron que extender su licitación porque no hubo
quien comprara el pliego, sino que organizaciones rosarinas de distinto
pelo y señales, juntan firmas para que no se concreten. La movida se
extenderá hasta el 15 de octubre, cuando finalice la prórroga de los
pliegos.
Se muestran satisfechos con la
adhesión que logran cada sábado en las peatonales y no pasan por alto
una inconsistencia: el esbozo que presentó la Municipalidad en 2011 y el
plano final con el que salió a conquistar oferentes, son diferentes.
La diferencia no es menor. El plano
con el que las cocheras subterráneas salieron aprobadas del Concejo,
“afecta gravemente, en un 70 por ciento la superficie de ingreso a
Rosario Central, y con esto la posibilidad de que a futuro se pueda
restablecer el servicio ferroviario”, explicó Carlos Fernández, portavoz
del movimiento que busca frenar la obra, proyectada para albergar 280
vehículos.
La diferencia que citan está plasmada en un gráfico, en
el reverso de los volantes que reparten en defensa del acceso
ferroviario a la Estación Rosario Central. “En el 2011, el Plan Integral
de Movilidad, de la Municipalidad, preveía una ubicación distinta para
las cocheras que no interfería, pero la versión que el año pasado
enviaron al Concejo, cambiaron la forma y nosotros creemos que eso
afecta a una posible llegada del ferrocarril”, explicó.
¿Algo o alguien se beneficia con esa
modificación? “No lo sé, sólo sé a quien perjudica”, dijo Fernández.
Además señaló que, en esas condiciones, la licitación está en contra de
uno de los artículos de la ordenanza madre de las cocheras subterráneas
que establece taxativamente “cualquiera de los proyectos que se realicen
no tienen que afectar usos actuales o futuros de ferrocarril o
instalaciones relacionadas con el mismo”.
La comitiva que busca frenar las
cocheras llegó hasta el Concejo para exponer la contradicción citada
pero allí, “el secretario de Planeamiento (Pablo Barese) aseguró de
palabra a los ediles que no se afectaría el posible uso ferroviario,
cosa que nosotros no compartimos de ninguna manera”, enfatizó.
La resistencia comenzó formalmente
dos semanas atrás, con un acto del que participaron entre otras, junto a
la Asociación Amigos del Riel, Asociación Civil Tren para todos, Foro
Comunitario Construir Igualdad, Centro de Estudios Urbanos de Rosario,
Centros de Estudios de Transporte Intermodal, Fundación Igualar,
Movimiento Evita, Frente Social y Popular, Confederación de Trabajadores
de la Economía Popular, Ciudad Futura, Kolina, Nuevo Encuentro,
Peronismo Militante, La Cámpora, Iniciativa Popular, Asociación Vecinos
Afectados por Obras, Corriente Agraria Nacional y Popular, Movimiento
Genera Manuel Dorrego, Sindicato La Fraternidad seccional Rosario Mitre,
Escuela Técnica Maquinista Carlos Gallini y Asociación Mutual de Ayuda
entre Ferroviarios, Jubilados y Activos “Banquito Ferroviario”.
Un pasado que fue mejor
“La idea es formar una corriente de
opinión que se oponga a la construcción de las cocheras tal como
quedaron diseñadas”, comentó Fernández y dijo que deberían estar en
paralelo o al servicio del futuro ferroviario. ¿Qué tan lejos queda ese
futuro? Lo que marca la necesidad. “Hace cuarenta años uno tomaba un
tren aquí y llegaba a Fisherton en 20 o 21 minutos”, relató y dijo que
la recuperación del acceso con Rosario Norte, unos 1.200 metros, en el
marco de un proyecto de recuperación de la Estación, sin interferir en
la urbanización.